Author: Stanley, Charles.
Publisher: Grupo Nelson
Vida abundante—Jesús la prometió y nosotros la anhelamos. Sin embargo, son pocos los cristianos que la tienen. A través de historias personales, exploración bíblica y explicaciones perspicaces, Stanley le presenta al Espíritu Santo. Él no es una corriente eléctrica enorme a la que usted se conecta cuando necesita ayuda adicional, o un concepto teológico, sino es tan real y activo como Cristo. Tiene una personalidad, así como una descripción de trabajo específica y un deseo definitivo de ser una parte activa de nuestras vidas. Una invitación sabia, mesurada y profundamente apasionada a una vida llena del Espíritu. ¿Está usted tratando lo mejor que puede de ser un buen cristiano, pero cree que todavía le falta algo? ¿La paz y la alegría que anhela parecen eludirle? ¿Seguir a Cristo a veces puede parecer mucho trabajo o simplemente no funciona muy bien? Mucho ha sido escrito sobre el Espíritu Santo y lo que significa tenerlo como una parte activa de la vida. El doctor Charles Stanley termina con la confusión y enseña la verdad sobre la Tercera Persona de la Trinidad, que es tan real y activa como Dios el Padre y Cristo el Hijo. A través de historias personales, exploración bíblica y explicaciones perspicaces, el doctor Stanley le ayuda a descubrir: • Quién es el Espíritu y cómo desarrollar una relación con Él. • Quién no es el Espíritu y cómo evitar conceptos dañinos. • Cómo es que estar lleno del Espíritu realmente funciona. • Lo que la Biblia enseña realmente acerca de las señales espirituales como el don de lenguas. • Cómo el Espíritu puede incrementar su capacidad para tener fe, esperanza, amor y transformación personal. • Lo que significa escuchar la voz del Espíritu. • Cómo aprovechar al máximo sus dones espirituales únicos para edificar el cuerpo de Cristo. • Lo que sucede cuando se desata el poder del Espíritu en su lugar de trabajo, su familia, amistades y cualquier otra área de su vida. Descubra La maravillosa vida llena del Espíritu y el gran regalo que el Padre le ha dado a través de Su Espíritu Santo.